Una crema ligera y fundente que nutre e hidrata intensamente y calma las sensaciones de tirantez y de incomodidad.

Un perfume de flores oriental y empolvado. En el corazón un velo de jazmín blanco, argán y magnolia, realzado por notas más intensas de vainilla, haba tonka y almizcle de Cachemira.

Para crear cuidados ultra-nutritivos que se vuelven finos y ligeros al aplicarlos, el Maestro-Formulador ha puesto a punto una galénica "de nueva generación"; una estructura termosensible que se funde inmediatamente al contacto con la piel mediante la acción del calor.

COMPOSICIÓN

Activo principal

Aceite de argán Galénic, exclusivo y patentado, rico en ácidos grasos esenciales que nutre y protege la barrera cutánea

Activos complementarios

- Agentes hidratantes

- Vitamina E antioxidante

MODO DE EMPLEO

Tomar y calentar una avellana de crema en el hueco de la mano. Aplicar por la mañana sobre la cara y el cuello, a diario o cuando su piel más lo necesite. Ideal para las pieles normales a secas que presentan sensaciones de tirantez e incomodidad.