A veces si no sabemos qué vamos a comer el cansancio y el hambre nos hace tomar decisiones muy mejorables con respecto a los alimentos. No improvises.
Siéntate un ratito a la semana y piensa en las recetas que quieres preparar o qué alimentos quieres comer y anótalo día a día.
Si eres de los que, por ejemplo, no tiempo de desayunar pero le gustaría empezar a hacerlo déjatelo preparado antes de meterte en la cama.
Biscotes de pan integral en lugar de tostadas, copos de avena en remojo, un bol de fruta, pudíng de chía, huevos cocidos son opciones que te harán ganarle minutos a la mañana.
Cuando salgas de casa, deja en la guantera del coche, en la mochila o en el bolso algunos "good food", son alimentos saludables que no necesitan preparación previa y que puedes llevar contigo a cualquier sitio.
Ejemplos de "good food": frutos secos tostados o crudos, plátanos, mandarinas, fruta seca o deshidratada, porciones individuales de chocolate al 85%.
Con el menú delante elabora una lista para el supermercado, elige los alimentos ajustándote a la lista , te ayudará en tus propósitos y también a ahorrar.
Mar Tortosa Martos y Sheila Barquero Ruiz
Dietistas-Nutricionistas en Naturapotek